La existencia de un ambiente o habitación sana, sin bacterias ni malos olores, es el objetivo de muchas personas que, mediante la higiene y limpieza, tratan de alcanzar este ambiente ideal.
Gran parte de las enfermedades infecciosas se adquieren por contagio. Las bacterias circulan por todos lados, se adhieren a la ropa, a los muebles, a la piel y a muchos lugares más. Y en los lugares sanitarios, estas bacterias se potencian requiriendo una excelente esterilización de los ambientes.
Dentro de las distintas formas de esterilizar los ambientes se emplean productos químicos y rayos UV, entre otros más. Pero estos tienen sus desventajas: son costosos y tienen contraindicaciones.
INCLUSO SU EMPLEO NO ES COSTOSO. CON ESTO, PODRÍAMOS DECIR QUE EL OZONO SE CONVIERTE EN LA FORMA IDEAL DE ESTERILIZAR EL AMBIENTE.
Se pueden utilizar ozonificadores, los cuales largan el OZONO al aire para que éste actúe y termine con todas las bacterias, gérmenes y también con los olores; un aspecto que es muy particular en lugares sanitarios y que causa desagrado a más de uno.
Así mismo, como hemos adelantado, los hospitales y clínicas son centros donde se contagian muchas enfermedades. Y esto es algo ilógico que debe reducirse o desaparecer ya que no es aceptable que en los lugares donde uno se cura, se enferme. No obstante, al estar presente muchas personas enfermas esto puede suceder.
Y así como el OZONO es especialmente recomendado en los lugares sanitarios, también lo es para las viviendas ya que en ocasiones algún miembro de la familia se enferma o viene alguien a visitar, que está incubando alguna enfermedad y consecuentemente, hay bacterias y gérmenes.