Subproductos de la cebolla identificados como nuevos ingredientes con propiedades antioxidantes y “antipardeantes”. Un grupo de investigadores del Instituto del Frío, del CSIC ha llevado a cabo un estudio con el objeto de caracterizar los subproductos obtenidos de dos variedades españolas de cebolla distintas: Figueres y Recas.
La cebolla es una de las hortalizas de consumo más antiguas de la historia, y de las que más se cultivan hoy en día en Europa, que apuesta por ampliar cada vez más las zonas destinadas a este cultivo.
Fuente:ainia (2 abril 2009)
En la actualidad, el uso de la cebolla genera unas 450.000 toneladas de residuos al año, principalmente en Holanda, Reino Unido y España, por ello resulta cada vez más común el que las industrias alimentarias opten por procesar los restos derivados de ciertos alimentos y cultivos, para maximizar así su aprovechamiento produciendo subproductos.
Por ejemplo, en la actualidad se generan cantidades considerables de productos ricos en compuestos fenólicos a partir de extractos vegetales y cítricos. Estos compuestos presentan actividad antioxidante, y ya se emplean ampliamente como ingredientes de los alimentos que resultan beneficiosos para la salud; como el té, el café o el chocolate.
Para poder medir algunas de sus características, los subproductos se sometieron a tratamientos térmicos, congelación, pasteurización y esterilización, para ser estabilizados, y así poder cuantificar el efecto del procesado y de los tratamientos de estabilización sobre la composición bioactiva, la actividad antioxidante y la capacidad inhibidora de la enzima Polifenol Oxidasa en estos derivados de productos.
En el caso de las Recas se comprobó que el procesado de los restos provenientes de esta variedad para obtener una mezcla, y la aplicación de una pasteurización suave, son las mejores técnicas apara obtener subproductos estabilizados y con propiedades nutricionales interesantes.
El procesado y estabilización de los restos de cebolla podría suponer la solución al problema medioambiental derivado de la gran cantidad de residuos que genera el uso de este producto. Además beneficiaría mucho a las industrias alimentarias, que se ven forzadas a ir sustituyendo poco a poco los aditivos sintéticos por productos totalmente naturales, constituyéndose con estos subproductos una nueva fuente de ingredientes funcionales.