Fuente: www.planasday.com (22 de marzo de 2011)
Por Brigida Gallego-Coin
Una vez preparada la piel, se elabora un cóctel de vitamina C y E (juntas estas dos vitaminas forman un potente antioxidante), células madre vegetales (incrementan la vitalidad celular) y factor de crecimiento (una proteína constituida por 53 aminoácidos con una gran actividad regeneradora) que se aporta a la piel con la ayuda de un equipo de última generación.
Este equipo de ondas eléctricas con ozonoterapia facilita la absorción del cóctel en la epidermis. El OZONO purifica, desinfecta y aumenta la producción de citoquinas, sustancias que nuestro cuerpo sintetiza y que se encargan, entre otras cosas, de regular el sistema inmunitario y la regeneración de la piel.
Además, el OZONO estimula la formación de vitamina D en la epidermis, mejora la oxigenación de los tejidos y, junto con las ondas eléctricas, incrementa el flujo sanguíneo aumentando la absorción de los nutrientes.
El tratamiento finaliza con un velo de ácido hialurónico para lograr una hidratación profunda, dejando una piel limpia, luminosa, tersa y llena de vitalidad.