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Contaminantes orgánicos persistentes COP
11.01.2007

¿ Qué son los COP ?

Son sustancias químicas tóxicas, persistentes y bioacumulables en los organismos, causando efectos diversos en la salud humana y en el ambiente

Son mezclas y compuestos químicos a base de carbono que incluyen compuestos industriales como los PCBs, plaguicidas como el DDT y residuos no deseados como las dioxinas

Los COPs son principalmente productos y subproductos de la actividad industrial, de origen relativamente reciente

LOS COP incluidos en el Convenio de Estocolmo son un conjunto de sustancias químicas que comparten cuatro características básicas:

► Son altamente tóxicos para los seres vivos

► Se bioacumulan y biomagnifican a lo largo de las cadenas alimenticias

► Son persistentes, duran décadas antes de degradarse

► Pueden desplazarse a grandes distancias

¿ Cuáles COP establece el Convenio como los más peligrosos ?

1.- Plaguicidas :

Son sustancias o mezcla de sustancias, utilizadas para prevenir y controlar la plaga.

Nueve de ellos son reconocidos por el Convenio de Estocolmo por sus propiedades altamente tóxicas son:

aldrín, dieldrín, clordano, endrín, heptacloro, hexaclorobenceno, mírex, toxafeno y DDT.

2.- Bifenilos Policlorados (BPC) :

Comúnmente se les conoce como “askareles”.

Han sido empleados durante décadas como fluidos dieléctricos en transformadores, capacitores, reguladores de distribución, disyuntores, en máquinas hidráulicas y como solventes de algunas tintas.

Está comprobado que estos compuestos causan cáncer en los animales y son considerados como probables carcinógenos humanos por la Agencia Internacional del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud.

Aunque muchos de estos equipos que contienen BPC fueron exportados, todavía existe un gran pasivo que se encuentra almacenado y algunos aún se encuentran en funcionamiento.

3.- Dioxinas y furanos :

Son subproductos generados de forma no intencional en diversas actividades realizadas por el hombre, en las cuales intervienen procesos térmicos y/o de combustión (200-650°C) y en aquellos procesos químicos industriales que contienen materia orgánica y sustancias cloradas.

Una de las actividades más contaminantes y generadoras de dioxinas y furanos de forma no intencional, es la quema de desechos sólidos a cielo abierto, donde están presentes plásticos y compuestos clorados.

En Venezuela existen más de 300 sitios de disposición clandestinos donde ésta práctica es común, colocando en peligro la salud de las poblaciones adyacentes.

Otras sustancias con características similares son objeto de estudio en el seno del Convenio de Estocolmo, para ser incluidas en esta lista de tóxicos letales.

¿ Qué efectos causan a la salud y la ambiente ?

Estas sustancias tóxicas son capaces de afectar la salud de los seres humanos y otros organismos vivos, porque pueden permanecer por años en la sangre, tejido adiposo, semen, músculos, huesos, tejido cerebral y otros órganos, actuando de numerosas formas e interfiriendo en los procesos biológicos fundamentales para los seres vivos.

Los efectos a la salud pueden ser inmediatos o bien manifestarse tiempo después.

Éstos últimos se conocen como efectos crónicos y están asociados a los procesos reproductivos (muerte fetal, abortos espontáneos y alteración de la fertilidad), alteración del sistema inmunológico, disrupciones hormonales, alteraciones en el comportamiento, disminución de la inteligencia, entre otros.

¿ Cómo se contamina el ser humano ?

Los COP liberados en la atmósfera ingresan en la cadena alimenticia cuando se precipitan, contaminando el pasto o follaje que sirve de alimento al ganado; o cuando se acumulan en el suelo por las descargas de agua, contaminando a los peces, y así continúa la contaminación y acumulación en la cadena alimenticia hasta llegar al ser humano.

Los COP ingresan al cuerpo humano de forma indirecta, a través del consumo de alimentos contaminados con estos compuestos, tales como productos lácteos, el pescado y la carne en cantidades muy pequeñas que no son percibidas por los sentidos.

Una vez que se encuentran en el ser humano, se acumulan en los tejidos grasos; pueden pasar a la sangre y traspasar la placenta durante el desarrollo embrionario y fetal, así como excretarse en la leche materna y transferirse a los bebés durante la lactancia.

De este modo, los seres humanos y otros mamíferos están expuestos a los niveles más elevados de estos contaminantes en el período de su vida en que son más vulnerables.