Transforma el aire viciado de un gimnasio reemplazándolo por aire puro, característico de espacios abiertos. Beneficioso para el esfuerzo físico y el aparato respiratorio.
El OZONO es oxígeno enriquecido que esteriliza, desodoriza, descontamina y oxigena; el agua.
El OZONO introducido en un ambiente cualquiera, realiza cuatro acciones fundamentales:
Los gérmenes permanecen en todo tipo de superficies y fluidos flotando en el aire, asociados a pequeñas motas de polvo, o bien a minúsculas gotas de agua en suspensión. Es muy frecuente que sean responsables de la transmisión de muchas enfermedades, especialmente en sitios cerrados donde no se renueva el aire de forma eficiente.
El OZONO está considerado como uno de los agentes microbiocidas más rápido y eficaz que se conoce. Su acción posee un amplio espectro que engloba la eliminación de:
Es una de las propiedades más comprobadas debido a su gran utilidad en todo tipo de locales públicos y en el tratamiento de olores industriales. El OZONO posee la propiedad de destruir los malos olores atacando directamente a la causa que los provoca, y sin añadir ningún otro olor. La causa de los malos olores suele ser la materia orgánica en suspensión o en forma gaseosa y la acción de los microorganismos sobre ella, tal es el caso del típico olor a sudor, tabaco, comida, etc..
El OZONO ataca ambas causas: por un lado elimina la materia orgánica por oxidación, por otro lado elimina los microbios que se alimentan de ellas.
El OZONO, por su mayor poder oxigenante, contribuye a mejorar la eficiencia de las células de los organismos superiores en cuanto al aprovechamiento del oxígeno disponible mediante la estimulación de varias enzimas que intervienen en estos procesos.
4.- Acción descontaminación general
La acumulación de cargas positivas en los ambientes interiores como consecuencia del funcionamiento de aparatos eléctricos y la abundancia de materiales sintéticos, supone una agresión física constante para las personas.
La capacidad del OZONO para contrarrestar dichas cargas, es una consecuencia lógica e intrínseca al tipo de reacción química por lo cual destruye los agentes contaminantes y los microorganismos por oxidación.
Estas reacciones consisten en esencia, en la cesión por parte del ozono de su tercer átomo de oxígeno a las partículas con carga positiva, contrarrestando la electricidad estática acumulada. Está es una facultad más del OZONO, que contribuye a regenerar los deteriorados ambientes que nuestro organismo se ve obligado a soportar.
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