La principal razón de su poco uso son los costos de instalación; obra civil y maquinas de generación de OZONO.
Fuente: cienciadelozono.es (29 de abril de 2011)
Comparado con el cloro u otros productos de origen químico, resulta mucho más caro. Por ello es comprensible que su uso nunca se haya difundido, ya que la industria del tratamiento de aguas siempre ha tratado de proveer agua potable al menor coste posible.
La legislación europea de biocidas y en especial en tratamientos de aguas potables así como la situación actual está cambiando y, de hecho, muy rápidamente para garantizar la salud de los habitantes.
Los reglamentos para los subproductos de la desinfección en España y Europa y las pautas de organizaciones internacionales, como las de la Organización Mundial de la Salud, obligan a las empresas de gestión de agua potable a reducir los trihalometanos en el agua potable, lo que en muchos casos hace imposible el uso continuo del cloro y deben de utilizar obligatoriamente al OZONO.
Este hecho, junto con la insistencia por parte de los consumidores de recibir agua potable sin sabor, ni olor, apunta al uso del OZONO, ya que éste no sólo desinfecta sino que también reduce el color y olor mediante la eliminación de sustancias orgánicas que se encuentran disueltas en el agua de proceso para uso humano.
Una planta de ozonización bien diseñada, con la concentración de OZONO idónea, con la dimensión necesaria produce el agua más saludable, insípida, incolora y con todas las garantías de ausencia de olores.
- 1785 Von Marúm describe un olor característico en una máquina electrostática.
- 1801 Cruikshank percibe el mismo olor en un ánodo.
- 1840 Schoenbein le denomina a la sustancia OZONO por la palabra griega “ozein” que significa “heder, oler”.
- 1857 Werner von Siemens diseña el primer ozonizador o generador de OZONO, de tipo dieléctrico,
- 1893 Oudshoorn, se construye la primera planta en Holanda.
- 1906 Niza, Francia, planta Bon Voyage, “lugar de nacimiento de la ozonización en una planta de tratamiento de agua”.
En Estados Unidos, antes de 1980 existían menos de 10 plantas; en 1995 su número llegaba casi a 100 y más de 50 se encontraban en la etapa de diseño o construcción. En Europa funcionan cientos de plantas de tratamientos de aguas.
La situación está cambiando y en realidad muy rápidamente. Los nuevos reglamentos para la calidad del agua potable Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, de tratamientos de aguas potables, en particular la preocupación por los subproductos de la desinfección, como los trihalometanos, hacen que el uso del cloro ya no sea una opción.
Además, la inactivación de virus y otros microorganismos como el Cryptosporidium requeriría altas dosis de cloro que causarían mayores concentraciones de subproductos.
Por consiguiente, la elección ideal es un desinfectante potente con bajos niveles de subproductos y que no deje residuos tóxicos.
Son muy importantes cinco elementos claves en una planta de tratamiento por OZONO para aguas potables:
1. El generador de OZONO.
2. El Generador o Concentrador de oxigeno.
3. El mezclador de OZONO, reactor de transferencia o cámara de contacto OZONO gas-agua interfiriendo continuamente el uno sobre el otro para conseguir una concentración de OZONO idónea.
4. El destructor térmico o catalítico de ozono residual.
5. Analizador y sensores de OZONO residual en el interior del cuarto de maquinas de OZONO.