La descompresión con OZONO crea un vacío interno que hace que el disco vuelva a entrar en su sitio, posicionándose correctamente, además de separar las superficies articulares impactadas y estirar los músculos contracturados, así en pocas sesiones un gran alivio del dolor lumbar y/o ciático.
Fuente: www.diarioinformacion.com (2011/04/02)
Dr. Enrique Albors Calderón
Empleando la mesa computerizada, se consigue la descompresión intervertebral mediante distracción, sin espasmo muscular. Se crea un vacío interno que facilita la recolocación del disco y se estiran los músculos contracturados, por lo que disminuye el dolor. El OZONO hace que el disco cicatrice y el núcleo de la lesión se reduzca. De esta forma conseguimos, por un lado, recolocar el disco y, por otro, que no vuelva a salir.
En una encuesta realizada a todos los pacientes sometidos a este tratamiento durante el último año, el 85% está satisfecho o muy satisfecho con los resultados del tratamiento, por disminución del dolor en casos de patología a nivel lumbar o cervical.
En cuanto a la OZONOTERAPIA hay que destacar que la híper-oxigenación mejora la circulación y las funciones celulares en general. Además, el OZONO es un neutralizador de productos tóxicos que se liberan con la ruptura del núcleo pulposo y que producen inflamación del mismo. Acelera la degradación de los poliglucósidos en el núcleo pulposo degenerado, favoreciendo la reabsorción y deshidratación; con la consiguiente reducción del material herniado responsable de la compresión nerviosa.
En los casos para los que este tratamiento combinado no está indicado aplicamos otras técnicas como la nucleolisis, rizolisis o termocoagulación, que ayudan a cicatrizar las lesiones y reducen el dolor, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento es eficaz en casos de dolor agudo y crónico de espalda, hernias discales (lumbares), degeneración discal, protusiones, estenosis de canal, lumbociática, espondilitis grados 1 y 2, etc.