Fuente: vivirmejor.es (15/07/2010)
Tratamiento con OZONO
Lo primero que hay que hacer cuando un paciente acude a la consulta es realizar un estudio para determinar qué es lo que tiene el paciente y así elegir la técnica de OZONO más apropiada en función de su patología. La parte del diagnóstico se incluye dentro del tratamiento, que prosigue con la aplicación del OZONO en su totalidad o de forma complementaria. En este último caso existen, por ejemplo, técnicas de rehabilitación que se ayudan del OZONO para solventar problemas de tipo muscular.
También pueden tratarse problemas óseos, y cada paciente deberá tener elaborado un tratamiento a medida en función de las molestias que presente.
OZONO, el Gran Aliado Contra el Dolor
Éste es el tipo de dolor más habitual en la población, que aparece a parir de los 60 años en un 60-70% de los casos. La acción del OZONO frena el proceso de artrosis y ayuda a regenerar el cartílago. Incluso rejuvenece a la persona ya que ésta se siente mejor, con más vitalidad y energía.
El tratamiento general de OZONO es aquel que alcanza a todas partes del cuerpo. Una vez descartado que hay un proceso reumático para el cual se precisaría medicación concreta, se realiza el tratamiento general que irá mejorando poco a poco la patología.
Los resultados comienzan a verse al cabo de 3 o 4 semanas, ya que el paciente se siente más flexible, duerme mejor y descansa mucho más. Esas son las primeras muestras de que el OZONO está surgiendo efecto. Al cabo de un tiempo de comenzar el tratamiento inicial se instaurará solo el tratamiento de mantenimiento, que precisará de una sesión cada 5 semanas. De esta manera se irá prolongando el efecto beneficioso del OZONO. No hay que olvidar, además, que el OZONO ayuda a rebajar la medicación en los casos de dolor reumático a más de la mitad de las dosis recetadas.
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