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Aplicación del ozono en odontología - Parte 2
16.01.2010

Informamos sobre un tratamiento eficaz de una periodontitis marginalis profunda avanzada en la parte anterior del maxilar superior de una paciente de 42 años, con aplicación local de gas OZONO.

La paciente en nuestra consulta interesándose por las posibilidades de conservar los dientes anteriores del maxilar superior en caso de padecer periodontitis crónica. Detectamos formaciones generalizadas de bolsas (> 10 mm), sangrados espontáneos y un grado de aflojamiento 2/3, es decir, dientes aptos para su extracción. Como medida temporal hasta poder aplicar las medidas correctivas , ofrecimos a la paciente tratamientos locales con gas ozono.

Fuente: Dr. Svea Baumgarten, M Sc, Bürgerweide 36, 20535 Hamburg,

Con un generador de gas OZONO introduciéndolo sin dolor en las bolsas. La aplicación local de gas OZONO se repitió tres veces durante una semana. También se informó a la paciente sobre las medidas de higiene personal necesarias. No sólo pudimos detener los sangrados, sino también mantener estable el grado de aflojamiento de los dientes y reducir la profundidad medible de las bolsas.

Tratamiento eficaz con el generador de ozono

El generador de OZONO se distingue por su sencillo manejo y por su seguridad de funcionamiento (dosificaciones predefinidas compatibles con el tejido para aplicaciones de periodontitis y endodontitis).

Gracias a garantizar la higiene en procedimientos de gasificación de bolsas, no se precisan tratamientos contra el dolor, ya que el OZONO desarrolla propiedades analgésicas (en las fibras C de conducción lenta).

El gas OZONO puede utilizarse para terapias coadyuvantes a procedimientos establecidos o como monoterapia en casos de periodontitis.

¿Cómo se explican los efectos del ozono?

En ambientes acuosos (líquido intersticial), el OZONO disuelto reduce la carga microbiana y disminuye la materia orgánica. Facilita la cicatrización mediante la desinfección y la inducción de mecanismos biofisiológicos positivos en el tejido (aumento del rechazo de radicales, inducción de proteínas de fase aguda, mejora de la inmunidad natural, incremento de la síntesis y liberación de factores de crecimiento, mejora de la microcirculación, aumento de la carga oxigénica de los eritrocitos, aceleración de la regeneración epitelial).

El OZONO disuelto en agua es asombrosamente biocompatible y menos citotóxico en las células bucales que otros desinfectantes establecidos (como el hipoclorito de sodio).

El gas OZONO es un medio descontaminante superficial muy eficaz (ver Oizumi y otros 9) para prótesis extraíbles. El 90% de los estreptococos (s. mutans) y estafilococos (s. aureus) se habían desactivado en el plazo de 1 minuto. Al cabo de 3 minutos de exposición ya no pudieron detectarse gérmenes patógenos. Se trata de un notable efecto desinfectante teniendo en cuenta que 1 ppm de OZONO en el aire (1 ml de ozono por litro) contiene quinientas veces menos moléculas si se compara con la concentración de OZONO en el agua (1 ppm = 1 mg de ozono por litro de agua). La eficacia del gas OZONO depende de la humedad relativa del aire: actúa con más fuerza cuanta más humedad contenga el aire (reacciones de radicales en el agua).