El OZONO tiene buena leche
07.09.2011
SANEAMIENTO AMBIENTAL con OZONO
En San Jerónimo Sur, la familia Palacios mantiene vivo su tambo gracias a la incorporación de una planta elaboradora de dulce de leche y a un sistema integral de saneamiento ambiental basado en un insumo económico: el OZONO
Departamento San Lorenzo no quedan tambos. La proximidad con la zona portuaria, las transitadas rutas que lo cruzan desbordantes de camiones cargados con granos, volcaron esos campos inexorablemente a la agricultura.
Pasando San Jerónimo Sur, llegando al río Carcarañá, la familia Palacios se aferra a la producción lechera utilizando algunos ingredientes que transforman a su tambo en un emprendimiento único en el mundo.
Fuente: www.ellitoral.com (03 de setiembre de 2011)
AUTOR Federico Aguer
Para agregar valor en origen y procesar allí mismo su materia prima montaron una fábrica de dulce de leche. Y para que éste acceda a los mercados más exigentes del mundo, apostaron por la incorporación del OZONO como saneador ambiental del agua y el aire. Pero vayamos por partes.
El tambo se compone de un plantel de 230 vacas en ordeñe, con una producción de 6.500 litros diarios, destinando 35.000 kg. de leche por mes a la fabricación de dulce. “Aunque apuntamos a procesar el 100 % de la producción en el corto plazo”, nos dice el Ingeniero en Alimentos Sebastián Palacios, quien junto con su hermano son los responsables del establecimiento.
Como a muchos, las crisis de toda índole por las que atravesaron los obligaron a “afinar el lápiz” en todas las líneas, pero sobre todo, a tener la “cabeza abierta” a la incorporación de tecnología, a diversificar y mantener así la eficiencia productiva.
“En 1999 tuvimos la convocatoria de Cotar (nuestra principal usina), por lo que debimos buscar alternativas a nuestra producción, y apostamos a industrializarnos. Hoy logramos hacer crecer un producto como Cara Negra, con una producción de 20.000 kg. de dulce por mes, dirigido principalmente al uso industrial”, agrega este joven que contagia entusiasmo. Para ellos, un litro de leche a $ 1,47 (para la liquidación de julio), no les impidió colocar su producto en industrias referentes como Merengo o en el mercado gourmet nacional, ni a ganar una licitación para una importante línea aérea, o a exportar con eficiencia a EE.UU y Canadá.
Manejo diario
“Trabajamos como cualquier tambo modelo, con Inseminación Artificial, con distintos proveedores de semen, porque debido a la dureza de los suelos buscamos calidad de patas; tenemos una tierra muy pesada sobre todo en días de lluvia”, explica Palacios. “Si la vaca se nos va de tiempo óptimo, trabajamos con IATF (Inseminación a Tiempo Fijo) y repasamos con toros”, agrega.
La producción la basan en 300 hectáreas de campo, habiendo cambiado la estrategia de cuando el tambo se construyó en el centro del campo para alternar los potreros. “Con la llegada de la SD, los pisoteos, no poder entrar en tiempo y forma al lote, hicieron que nos quedemos con los campos más degradados, sobre la barranca del río Carcarañá, los que -producto de la erosión- fueron recibiendo el aporte de los nutrientes que mejoraron los rindes de alfalfas y tréboles. Hacemos rotación y recría; sólo compramos el balanceado porque hacemos fardos y rollos para los terneros”, explica.
Desde hace dos años, las vaquillonas están estabuladas. Sólo empiezan a comer praderas al entrar al tambo, y a los tres años ya están pariendo. Producen verdeos y de invierno y de verano. “Al principio no podíamos producir buen pasto, las alfalfas no se desarrollaban como queríamos, el suelo tan pesado impedía que la planta echara buena raíz, y empezamos a hacer praderas consociadas, y hoy estamos con una buena producción de pasto, llegamos a vender muchos rollos”, nos dice para explicar el manejo de alimentación y reproductivo al mismo tiempo.
Leche y OZONO
Para ser más eficientes, agregaron praderas consociadas, silo de maíz de grano húmedo y picado. También incorporaron un agrónomo especializado en dieta animal y un mastitólogo que trabaja con el personal y hace “paleteo” de las vacas, pero lo más novedoso es la incorporación de los equipos de OZONO. “Apostamos con el agua ozonizada a mejorar la calidad de la ubre como objetivo primordial, una meta que ya alcanzamos”, dice.
En esa búsqueda de la diferenciación de la producción, La fábrica de dulce de leche los llevó a mejorar los niveles de asepsia e higiene, por eso apostaron por el OZONO.
Recientemente adquirieron un equipo para ozonizar el agua, con ese agua hacer la limpieza de la máquina de ordeñe y aprovecharla también llevándola a la fábrica para usarla en los procesos de producción. Esto asegura que el producto permanece por más tiempo sin adulteraciones. “Con el OZONO lográs un ambiente libre de bacterias, un significativo ahorro al no utilizar detergentes en la limpieza de los equipos y un mejor cuidado del medio ambiente”, resume Sebastián con una lógica poco común. Y agrega orgulloso: “creo no equivocarme al decir que somos la única fábrica en el mundo que hace dulce de leche con un ambiente ozonizado. Estoy tranquilo sabiendo que cuento con un equipo que está trabajando para reducir a cero las condiciones ambientales de las bacterias en la fábrica. Y en el tambo también, sin dudas que hay cosas que faltan mejorar, pero los equipos que se enjuagan con este agua que “rompe” la suciedad, y las cañerías que transportan agua ozonidada que también se mantienen impecables, demuestran que esto es casi mágico: un insumo gratis (que es el aire), lo toma una máquina que usa una descarga eléctrica mínima”, resume.
Un dato: en el tambo de los Palacios, se respira “a limpio”. Ah, tampoco hay moscas, ni una sola.
Hoy, su dulce de leche es un producto 100% natural, sin aditivos. Su elaboración artesanal es una suerte de combinación armoniosa entre leche de vaca recién ordeñada, azúcar y vainilla, que se cocinan hasta lograr el punto exacto de sabor y color.
Efectos
El agua ozonizada permite darle al animal un agua balanceada en sales, y en micro y macro minerales. Es sana desde el punto de vista microbiológico. “El lavado de las instalaciones con agua ozonizada permite reducir la carga microbiana general. En las cámaras de quesos se utiliza para prevenir el desarrollo de hongos durante la maduración de los mismos. Por otra parte el OZONO a esas concentraciones tiene un ligero efecto secante que ayuda a acortar los tiempos de estacionamiento”, nos dice Pablo Riva, Gerente Comercial de AgrOZONO, empresa que fabrica estos equipos en Esperanza. Además, “produce en el agua un efecto desinfectante, bactericida, degrada la materia orgánica, elimina sustancias tóxicas y malos olores, inactiva los virus, mejora de sabores. Su uso en las instalaciones de ordeño y sus aplicaciones son aspectos necesarios para producir leche de calidad”, se explaya.
Lavado de cañerías
Del tratamiento del pozo de efluentes queda también una parte liquida que luego de ozonizarla puede ser reutilizada para riego de campos y controlando ciertos parámetros, para consumo animal. Del pozo se obtienen barros con los cuales se pueden realizar otras actividades como la lombricultura. Con la utilización de OZONO en diferentes sectores del tambo se puede reutilizar agua, disminuir gastos de elementos de limpieza como ser detergentes, insecticidas, etc. y obtener ganancias de actividades desarrolladas a partir de residuos que antes eran desechados y hoy se aprovechan en su totalidad. Se amortiza de esta manera el costo del equipo en muy poco tiempo.
En el campo la utilización de productos de limpieza es imprescindible, en el cual su costo es elevado y con la utilización de OZONO el mismo es eliminado, teniendo en cuenta lo siguiente: “Para un tambo de 300 vacas el costo promedio es de $2.500 mensuales en productos de limpieza y con el uso de OZONO amortizamos el costo del equipo, obteniendo a su vez beneficios de carácter tanto económico, como también ambiental”, resume Riva.
Como última etapa que cierre el círculo, tienen pensado incorporar el tratamiento de los efluentes con esta metodología. Entonces, el tambo de los Palacios tendrá el mejor aroma de la provincia.
Un referente
Al Ing. Rubens Rodríguez el tema del OZONO lo apasiona. Desde hace 50 años se dedica a desentrañar los secretos de este gas y los innumerables beneficios para el saneamiento ambiental en la producción ya la salud. “Nos radicamos en Esperanza con la idea de colaborar en el mejoramiento de la calidad de la leche de la zona”, rememora.
“Es un oxidante catalítico que opera a través de enlaces químicos. Se induce al aire” (están desarrollando una versión para silobolsas) “o al agua” (en un tanque, una columna de mezcla transforma el agua sucia en soluble).
Costo beneficio
Para un tambo de 300 animales en promedio se utilizan 10.000 lts. de agua por día y ordeñe, distribuidos para bebida, lavado de ubres, higiene del animal, lavado del circuito de ordeñe y pisos del corral de espera (330 lts. por animal). De este modo se producen 10.000 lts. de efluentes por día, de los cuales se puede recuperar un 80% en el lavado del circuito de cañerías y en la separación de las fases del efluente.
¿Qué es el OZONO?
Es la forma triatómica del oxígeno, un átomo más que el oxígeno atmosférico, que tiene dos. Se caracteriza por su elevado poder oxidante, que le confiere propiedades bactericidas, fungicidas y viricidas, atacando a nivel de la membrana celular. A elevadas concentraciones también controla insectos y pequeños mamíferos. Su elevada reactividad química degrada moléculas complejas como residuos de pesticidas y toxinas biológicas (micotoxinas). Es uno de los compuesto más oxidantes que se conoce y poder de degradación y síntesis de productos altamente tóxicos o contaminantes lo convierten en una herramienta de la Bioingeniería, para la manutención y recuperación de distintos habitats ecológicos-ambientales.
Es gaseoso a presión y temperatura ambiente y 1.3 veces más pesado que el aire. Es soluble en agua con una vida media mayor que en fase gaseosa.
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